¿Cambio climático o emergencia climática?

El término “cambio” según el diccionario es una modificación que tanto puede ser positiva como negativa, por ello recientemente se está empezando a utilizar el concepto de Emergencia Climática o Crisis climática ya que refleja con mayor contundencia las consecuencias a los aumentos de temperatura globales. Ahora necesitamos replantear como denominamos la situación actual.
La crisis climática es un fenómeno global que afecta ampliamente la vida urbana. El incremento de las temperaturas mundiales hace que el nivel del mar aumente i también el número de eventos meteorológicos extremos, tales como inundaciones, sequías y tormentas.

Todo esto tiene impactos costosos en los servicios básicos de las ciudades, su infraestructura, su vivienda, sus medios de vida y su salud. Al mismo tiempo, las ciudades son un factor clave en el cambio climático, ya que las actividades urbanas son fuentes principales de emisiones de gases de efecto invernadero ya que el transporte y los edificios se encuentran entre los principales emisores de CO2.

La Emergencia Climática es un reto mundial que no respeta fronteras. Para fortalecer la respuesta global, países adoptaron el Acuerdo de París en la COP21, que entró en vigor en noviembre de 2016. En el acuerdo, todos los países acordaron trabajar para limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 grados centígrados.

Es un problema que requiere que la comunidad internacional trabaje de forma coordinada y precisa para que las naciones avancen hacia una economía baja en carbono. Por lo tanto, es esencial que las ciudades formen parte integral de la solución para combatir la crisis climática.

Algunas ciudades ya están poniendo en marcha recursos como energía renovable, regulaciones o incentivos para limitar las emisiones industriales. La reducción de emisiones reducirá la contaminación local, mejorando así la calidad del aire urbano y la salud de los habitantes de las ciudades.

Barcelona en concreto es una de esas ciudades que se preocupa por el medio ambiente por lo tanto el 1 de enero de 2020 se declarará la emergencia climática en la ciudad y, para hacer frente, el gobierno municipal activará este otoño un paquete de medidas urgentes acordadas en la primera Mesa para la Emergencia Climática, el primer acto se realizó el pasado 10 de julio, en el que participan más de doscientas entidades, expertos y representantes de las administraciones.

Formació i Treball es una de las entidades miembro de la Mesa de Emergencia Climática. De ella saldrá el Plan de acción que la ciudad seguirá para conseguir ser una ciudad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente, en acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible y con el Plan Clima que se compromete a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 40% en 2030 en relación al 2005 y aumentar 1,6 km2 de verde urbano como medida de adaptación.

Seguro surgirán diferentes iniciativas en los próximos meses como la de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) que declaró el pasado 7 de mayo el estado de emergencia climática, gracias a la iniciativa liderada por estudiantes del Consejo de la estudiantes de la UPC. Esta decisión se enmarca dentro del movimiento global contra el cambio climático Fridays for Future, y responde a un doble objetivo: por un lado introducir el debate del calentamiento global en la agenda política, y por otro servir de ejemplo para que otras instituciones hagan lo mismo. Se trata de un gesto pionero en todo el estado español, ya que es la primera universidad que ha dado este paso.

Debemos ser conscientes como ciudadanos que hemos sido una parte del problema pero ahora estamos en un momento crucial de emergencia, donde tenemos la responsabilidad de ser parte de la solución. ¡Por un mundo mejor y más sostenible!