El “Club de feina” del programa Incorpora continúa en el Garraf

En la sede del Garraf se ha dado continuidad al “Club de feina” a lo largo del periodo de confinamiento. Como en otras actividades de acción social se han integrado las herramientas telemáticas y sobre todo se han adaptado a los recursos y los conocimientos de las personas usuarias. El “Club de feina” es un espacio del programa Incorpora donde las personas que participan pueden hacer búsqueda de trabajo con un servicio de orientación laboral y acceso a diferentes recursos. Antes de incorporarse al aula, el equipo técnico realiza entrevistas individuales para evaluar las competencias y las necesidades de cada participante de forma que se pueda diseñar un itinerario personalizado.

Las sesiones, que se hacen una vez a la semana, se inician con la revisión de todas las ofertas publicadas en la plataforma de Incorpora la semana anterior. A partir de aquí empieza la búsqueda de trabajo siempre con el apoyo de la orientadora laboral. Las personas usuarias buscan nuevas ofertas en línea, actualizan sus currículums, redactan cartas de presentación y buscan formaciones para ampliar conocimientos. Otro recurso clave son las dinámicas grupales donde se ponen a la práctica algunas fases del proceso de selección y dónde también se trabajan competencias transversales, entre ellas, la capacidad de resolución de conflictos, la gestión emocional y habilidades comunicativas, como por ejemplo hablar en público.

La técnica de inserción del programa Incorpora, Laila Houli, explica que “la herramienta más utilizada es el Whatsapp, tenemos un grupo donde normalmente comparto ofertas laborales que requieren candidaturas inmediatas o bien información de interés ya sea cursos, formaciones, información del SOC o información de otras entidades”. Houli también explica que a raíz del estado de alarma han compartido información de la actualidad, sobre derechos laborales, información de los ERTO y protocolos de seguridad de la COVID-19. También se hacen llamadas telefónicas de seguimiento y videollamadas a las personas que requieren una atención más personalizada y más urgente. Laila remarca la vertiente más humana del trabajo en confinamiento, valora como se han fortalecido las relaciones entre los participantes. “He podido presenciar y participar con personas extraordinarias que en ningún momento han excluido a nadie. Personas que no se conocen, comparten diariamente información que puede beneficiar a alguien del grupo, se ofrecen a compartir vehículo con personas que no lo tienen para acceder a puestos de trabajo. Hay una solidaridad increíble en estos momentos tan duros y difíciles”.

El programa está dirigido a personas con realidades diversas, inmigrantes, personas mayores de 45 años, jóvenes, personas con discapacidad, mujeres que sufren violencia machista. En definitiva, personas que, en el contexto de nuestra sociedad, están en mayor riesgo de exclusión en el mercado laboral. En la mayoría de casos las personas vienen derivadas de servicios sociales u otras entidades.