Colaboración en red: instrumento de inclusión

Desde la Fundación trabajamos por una sociedad más inclusiva, justa y solidaria, es por eso que una de las acciones que impulsamos a través de nuestro programa de Entrega Social (PES) es animar a las empresas a  realizar entregas de productos en buen estado que ya no se harán servir.

En el caso de que los productos donados sean alimentarios, éstos entran en una cadena de valor mediante el proyecto D’ins escuela-restaurant de nuestra Fundación. Esta iniciativa educativa permite, a través de la formación, entre otras, manipular y revalorizar estos productos para alargar su ciclo de vida.

Si seguimos en este camino, encontraremos que todas las donaciones alimentarias sean recepcionadas, clasificadas, almacenadas, y si hace falta, manipuladas, para posteriormente servirlas en un plato cuidadosamente preparado. En D’ins se procura reaprovechar los alimentos dentro del marco de la economía circular, generando menús creativos y saludables, puestos de trabajo y evitando el residuo.

Todo este proceso configura un modelo en el cual se forma para la ocupación, se genera ocupación y se transforman los excedentes y menguas alimentarias en nuevos platos para múltiplos comensales! Entre ellos, uno de los más importantes, son los comensales atendidos al servicio de càtering que gestionamos en el Centro de Refugiados CEARde Vidal y Cuadros, al Centro de San Martín de formación, orientación e inserción laboral, y a nuestro propio comedor social Taula Amiga.

Las colaboraciones en especie que realizamos las empresas posan de manifiesto, una vez más, el trabajo en red, la voluntad de reaprovechar los alimentos y el apoyo a la inclusión; sobre todo en el Programa de Entrega Social.

Desde la Fundación trabajamos por una sociedad más inclusiva, justa y solidaria, es por eso que una de las acciones que impulsamos a través de nuestro programa de Entrega Social (PES) es animar a las empresas a  realizar entregas de productos en buen estado que ya no usarán.

En el supuesto de que los productos dados sean alimentarios, estos entran en una cadena de valor mediante el proyecto D’ins la escuela-restaurando de la Fundación. Esta iniciativa educativa permite, a través de la formación, manipular y revalorizar estos productos para alargar su ciclo de vida.

Si seguimos este camino, encontraremos que todas las donaciones alimentarias son recepcionadas, clasificadas, almacenadas, y cuando hace falta manipuladas, por posteriormente servirles en un plato cuidadosamente preparado. A D’ins se procura re aprovechar los alimentos dentro del marco de la economía circular, generando menús creativos y saludables, puestos de trabajo y evitando el residuo.

Todo este proceso configura un modelo en el cual se forma para la ocupación, se genera ocupación y se transforman los excedentes y menguas alimentarias en nuevos platos para múltiplos comensales! Entre ellos, uno de los más importantes, son los comensales atendidos al servicio de càtering que gestionamos en el Centro de Refugiados CEARde Vidal y Cuadros, al Centro de San Martín de formación, orientación e inserción laboral, y a nuestro propio comedor social Mesa Amiga.

Las colaboraciones en especie que realizamos las empresas posan de manifiesto, una vez más, el trabajo en red, la voluntad de reaprovechar los alimentos y el apoyo a la inclusión; sobre todo en el Programa de Entrega Social.