“Cuina sostenible per la inclusió” consigue un gran éxito este 2021

31 diciembre 2021 Noticias

Cerramos 2021 con un gran sabor de boca gracias a todo el trabajo que se ha hecho desde uno de nuestros proyectos alimentarios para luchar en contra del malbaratamiento. El nombramiento de Barcelona, como capital de la alimentación sostenible este 2021, ha sido una plataforma perfecta para impulsar una transición alimentaria hacia la sostenibilidad, con el objetivo de fortalecer nuestra economía local y mejorar la salud y alimentación de nuestra ciudadanía. Por lo tanto, esta capitanía, ha situado Barcelona como paradigma perfecto para potenciar los proyectos de reaprovechamiento y de alimentación saludable que, desde nuestra institución, defendemos y fomentamos mediante proyectos como “Cuina sostenible per la inclusió”.

Gracias a la colaboración de Barcelona Activa y del Ayuntamiento de Barcelona, hemos podido llevar a cabo esta iniciativa, mediante la cual se ha trabajado cada día para poder cumplir con estos propósitos de ahorrar y reaprovechar los alimentos, y además, ayudar a las personas. Los trabajos de recogida, clasificación y preparación de estos alimentos han sido llevados a cabo por el personal de inserción laboral. Es decir, personas que se encontraban en riesgo de exclusión social por diferentes motivos a los cuales se les ha ofrecido un contrato de inserción de cara a mejorar su futuro en todos los ámbitos.

Esta comida que se ha preparado en los fogones de De ins, ha sido repartida por toda una red de entidades que están vinculadas a los servicios sociales de Barcelona. En esta red tenemos a personas mayores, personas sin techo, personas refugiadas y familias sin recursos, entre otros. Estas personas reciben los alimentos rescatados cocinados en nuestra Escuela-Restaurante por el personal de inclusión, un recorrido que permite ayudar a mucha gente y no derrochar comida.

De hecho, todo el trabajo que hemos realizado este 2021 en D’ins se ve reflejado en la cantidad de alimentos que hemos salvado del vertedero, ¡260 toneladas! Todos estos alimentos se iban a derrochar y les hemos podido dar una nueva vida que no solo ha ayudado a aquellas personas que mencionábamos antes, sino también ha ayudado al planeta. Puesto que esto nos ha permitido ahorrar hasta 130 toneladas de CO₂, reduciendo considerablemente el impacto medioambiental que hubiera tenido este derroche alimentario.

Gracias al apoyo del Ayuntamiento de Barcelona.



VER TODAS LAS NOVEDADES