El acceso a una vivienda a través de INSULA, la base del acompañamiento hacia la inserción sociolaboral

21 diciembre 2021 Noticias

El 2019 se inició el proyecto Insula, una colaboración entre San Juan de Dios Servicios Sociales, Cáritas Diocesana de Barcelona, Fundación Mambré y Fundació Formació i Treball. La iniciativa da respuesta al problema de acceso a la vivienda de personas y familias en situación de vulnerabilidad social y con rentas bajas, insuficientes para asumir los costes de acceso y mantenimiento de una vivienda en régimen de alquiler, en el mercado estándar actual. Formació i Treball lleva a cabo un acompañamiento a las personas que han accedido a una vivienda para que mejoren su empleabilidad y facilitar su acceso al mercado de trabajo.

 

Los itinerarios de inserción desarrollados en el marco del proyecto INSULA buscan lograr los mejores porcentajes de inserción a través de la coordinación con profesionales de atención directa – trabajadores y trabajadoras sociales e integradores e integradoras sociales -, a fin de encontrar siempre el mejor encaje entre el itinerario laboral y la situación extremadamente cambiante de las personas atendidas. Entre sus diferentes abordajes, los itinerarios contemplan la contratación de las personas participantes en las empresas de inserción del Grupo siempre que se detecte la necesidad de un paso intermedio antes de incorporarse a la empresa ordinaria. Paralelamente, todas las personas realizan formaciones en competencias transversales y básicas, técnico-profesionales y prácticas no laborales. Desde el comienzo de la actividad, la Fundación ha atendido a 14 personas (4 mujeres y 11 hombres) de las cuales 11 han logrado la inserción laboral.

 

Un ejemplo de este itinerario de éxito ha sido Hanane Morino, con quien hablamos sobre su experiencia con Cáritas, Formació i Treball y en el conjunto del proyecto INSULA. Hanane vino de Marruecos a Barcelona el 2010 buscando una solución para su hijo de cuatro años, que padecía una enfermedad congénita que le pronosticaba una breve esperanza de vida. En un inicio, vivió en casa de su hermana, pero en unos meses tuvo que alquilar una habitación para ella y su hijo. Siendo familia monomarental con un hijo a cargo necesitó apoyo de su marido, que se quedó en Marruecos con otro hijo del matrimonio. A la dificultad de cuidar del pequeño, se sumaba una situación de irregularidad administrativa que no le permitía conseguir un contrato de trabajo. Pasado un tiempo desde su llegada, conoció Cáritas, que en colaboración con otras entidades le ofreció una atención integral que sumaba formaciones, experiencia laboral y acceso a un piso tutelado para ella y su hijo. “Cuando visité Cáritas por primera vez y les expliqué mi realidad me dijeron que tenía que aprender el idioma para ser más autónoma y no necesitar a nadie que me acompañara constantemente. Recibí clases de castellano, cursos de panadera en la Fundación Ared y varios en Fprmació i Treball, de comercio, pescadería, informática y catalán”. Una vez derivada a la Fundación desde Cáritas, empezó su ‘proceso real de inserción’ y acercamiento al mundo laboral. Aparte de recibir formación, el 2019 fue contratada en una de las empresas de inserción del Grupo en el área de limpieza. La descripción que hace Hanane de esta experiencia laboral recoge la esencia del contrato de inserción. “Hice un curso de busqueda de trabajo y me dieron una experiencia y una formación que me ha convertido en otra mujer. Cuando empecé tenía mucho miedo porque nunca había trabajado en España. La gente me dio confianza porque era muy agradable y trabajé más tranquila. Poder trabajar en varios lugares era una gran oportunidad. Iba a limpiar a sitios muy diferentes, oficinas grandes y pequeñas, iglesias, escaleras, ambulatorios…, y yo tenía que buscar cómo llegar. Esto ayuda a mejorar la autonomía en el trabajo y en el país que no conoces”. Después de un periodo no muy largo consiguió un contrato de intermediación de 30 horas (en el ámbito limpieza) a través del proyecto Impúlsa’t, en una entidad llamada Fundación la Viña, para la cual continúa trabajando actualmente. Esta iniciación en el mundo del trabajo ha sido posible gracias a la mejora de su situación habitacional. A través del proyecto Insula ha conseguido alquilar un piso donde vive desde hace dos años con su hijo, que al cabo de diez años recibió un trasplante y ahora tiene una salud estable. “Afortunadamente, INSULA me continúa ayudando. Siempre están disponibles cuando contacto. Todavía necesito la mano de otra persona. El cambio no es fácil. Si tienes un problema que afecta tus hijos tienes que luchar. Ahora yo digo, mi país es Barcelona. Aquí encontré el que necesitaba, la salud.”

 

Departament de Treball, Afers Socials i Famílies. Subvenciones a entidades para programas de interés general, con cargo a la asignación tributaria del 0,7 del IRPF, del ámbito de políticas sociales

 

                 

 

      

 

     

 



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