Emprender en tiempos de coronavirus

Marzo de 2020 será recordado en la historia por ser el inicio de la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2. Con la llegada del coronavirus se paralizó prácticamente el mundo entero, las estrictas medidas para frenar su expansión generaron una incipiente crisis a nivel global que afecta ya de manera contundente a todos los sectores de la sociedad. Han sido muchas las pequeñas y grandes empresas que a nivel estatal han tenido que cerrar y muchas más las familias que han dejado de percibir ingresos. En una situación de incertidumbre sin precedentes en nuestro país, son pocos pero bien encaminados quienes se adaptan al cambio para poner en marcha nuevas ideas de negocio.

Son los casos de dos de las usuarias de la Fundación Formació i Treball que han participado en el Punto de Autoocupación Incorpora para crear y consolidar sus negocios durante 2020. El PAI es un programa que trabaja desde 2016 en la província de Tarragona para contribuir en la inclusión social de colectivos en riesgo de exclusión social o en situaciones vulnerables, mediante el apoyo y el empoderamiento de proyectos de autoempleo. 

Le mensajería, un sector en auge

Alex J. Muñoz, realizó un itinerario de inserción en la delegación de Constantí – Tarragona , tras el cual decidió lanzarse a emprender su propio proyecto de autoempleo como repartidor autónomo en la ciudad de Reus, un negocio claramente en expansión a raíz de la pandemia. Gracias a la ayuda y asesoramiento del Punto de Autoocupación Incorpora (PAI), consiguió solicitar la capitalización de la prestación por desempleo que utilizó para comprar un ciclomotor, todo el equipamiento necesario, y también para hacer frente a los gastos de constitución de su actividad.

Actualmente Alex reparte a domicilio todo tipo de productos que le solicitan a través de aplicaciones, adaptándose a las necesidades de la población en estos momentos de restricciones y confinamientos. 

Gracias a su mentalidad emprendedora y trabajo constante, Alex prevé seguir creciendo profesionalmente y evolucionar hasta consolidarse como una empresa logística de importancia en su sector.

“Tuve que agudizar el ingenio para recuperarme”

Por su parte, Cristina Adzerías de ADZnadons se dedica a la fabricación y distribución de pañales de tela. Con la llegada de la pandemia, Cristina y su equipo, junto con la ayuda del Ayuntamiento de Les Borges del Camp, confeccionaron y repartieron más de 8.500 mascarillas y 300 batas de protección de forma totalmente solidaria.

“Una vez volvimos a una cierta normalidad me quedé sin muchos recursos para continuar mi actividad y tuve que agudizar el ingenio para recuperarme.”

Cristina acudió al Punto de Autoocupación Incorpora (PAI) para poder volver a posicionar su empresa a través de una inyección de liquidez. Con el asesoramiento de la tècnia, apostaron por solicitar la financiación que la empresa requería y poder seguir abasteciéndose y preparándose para el aumento de demanda. “El microcrédito de Microbank ha sido un alivio para poder mantener la estructura de empresa y renovar los contratos de trabajo a las empleadas.”, añade Cristina Adzerías.

Actualmente, siguen explorando diferentes estrategias de negocio, como la venta online de sus pañales de tela y también la venta de lotes completos a Ayuntamientos para regalar a los recién nacidos de cada población, lo que supone una importante reducción del gasto en la gestión de los residuos provocados por los pañales de usar y tirar.Si quieres emprender o consolidar un negocio, contacta con la técnica de autoocupación de la Fundación Formació i Treball: smonino@formacioitreball.org