Esta formación, complementaria en muchos casos a la formación reglada de Certificados de Profesionalidad ya existentes en el sector sociosanitario, ha permitido a las personas participantes poder ampliar su formación poniendo el foco no solo en el cuidado si no en la figura de la persona que cuida. Un curso que ha tenido módulos de primeros auxilios impartidos por Cruz Roja, un módulo de habilidades comunicativas y de empoderamiento de las personas que trabajan en el sector, un módulo de acompañamiento en el proceso de luto (novedad respecto a la primera edición) y un módulo más especializado en el cuidado de las personas afectadas con algún tipo de demencia.
Un total de 6 participantes han completado con éxito el recorrido formativo entero, y ahora se encuentran dentro del programa desarrollando acciones tan individuales como colectivas de búsqueda de trabajo, preparación por su inserción con preparación de CV y entrevistas laborales y también con un seguimiento de apoyo emocional que ha estado presente en todo el curso.
En cifras generales, un total de 65 personas (la mayoría mujeres) han participado en algún momento del proceso de este proyecto. El objetivo del cual ha sido hacer de puente entre las trabajadoras, dándoles herramientas profesionales en su sector, más habilidades comunicativas para pedir con asertividad condiciones laborales más dignas y herramientas emocionales para gestionar la carga emocional del que implica trabajar con los cuidados de personas con situación de dependencia.
Desde ENS CUIDEM, englobado dentro del servicio APROP, bolsa de trabajo doméstico, hemos conseguido que 11 familias encuentren trabajadoras del hogar, que ahora se encuentran más preparadas para poder llevar a cabo su trabajo con profesionalidad y con una correcta gestión emocional. Con todo, todas ellas han recibido orientación en la confección de su CV y entrenamientos para hacer frente a entrevistas de trabajo sectoriales.
Un proyecto que ha dado un giro de 180° para poner el foco en la persona que cuida como alguien que también precisa de empatía, resiliencia y flexibilidad y paciencia para poder afrontar el día a día y continuar ayudando al otro.