La Fundación Formació i Treball se suma un año más a la celebración de la 16a edición de la Semana Europea de Prevención de Residuos que este año se celebra del 16 al 24 de noviembre. Durante toda esta semana, la Fundación realizará diferentes acciones de sensibilización sobre el tema principal de este año: la lucha contra el desperdicio alimentario.
En este sentido, la Entidad se compromete a llevar a cabo diferentes actividades, tanto internas como externas, sobre cómo luchar contra el desperdicio alimentario. La acción principal que se llevará a cabo de manera interna en todas las sedes de la entidad, es un concurso de recetas de desperdicio: una actividad transversal en toda la organización, en la cual cada equipo, desde su territorio, organizará una jornada para compartir platos preparados a partir de recetas de aprovechamiento alimentario o que valoren la recuperación de alimentos. El objetivo final de la actividad es crear un álbum digital que se compartirá con todo el mundo y se presentará a la línea gastronómica de la entidad, D’ins Escola – Restaurant, para evaluar la posibilidad de aprovechar algunas de las recetas.
Además, en esta línea, y también de manera interna, el Taller Sant Isidre (taller prelaboral que la Fundación gestiona en Badalona con la colaboración de la Fundación Roca i Pi) participará en un taller de cocina sostenible dónde aprenderan tecnicas de cocina creativa que les ayudará a reducir el desperdicio alimentario y a optimizar recursos.
De manera externa, la escuela de restauración D’ins pondrá en marcha un menú especial para poner en valor la lucha contra el desperdicio alimentario, una lucha que D’ins ejecuta desde hace más de 10 años en sus cocinas. Este menú se publicará y será accesible en el bar de la cafetería de la UPC Diagonal – Besòs y de la UPC Terrassa para aprovechar esta concienciación en toda la comunidad educativa.
Finalmente, Formació i Treball hará dos charlas en Tarragona sobre cómo, a partir de restos de frutas y verduras de temporada, hacemos crecer planteros que nos darán de nuevo comida.
A parte de las acciones que se enfocan en el tema principal de la semana, el desperdicio alimentario, la Fundación continuará con su tarea de sensibilización sobre el residuo textil y realizará talleres de recuperación textil de manera externa en las fiestas de Cornelllà de Llobregat, dónde se mostrará cómo hacer de un residuo, una oportunidad para crear un producto nuevo como llaveros o pendientes. Además, se harán diferentes visitas presenciales en las diferentes sedes de Formació i Treball, tanto técnicas, como educativas, dónde se mostrará el modelo de economía circular de la entidad.
Durante la Semana de la Prevención de Residuos, la Fundación llevará a cabo otras actividades relacionadas con la gestión de residuos, como por ejemplo, formaciones para aproximar el reciclaje de residuos, participaciones en conferencias para presentar las iniciativas que propone la entidad en la clasificación de residuos, así como diferentes colaboraciones con la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) para dar a conocer los nuevos avances en preparación para el reciclaje textil que ahora mismo investiga la entidad.
Finalmente, Formació i Treball también ha preparado una serie de actividades dinámicas con el objetivo de descubrir cómo dar una segunda vida a un residuo a través de la creación de otro producto, y la participación en ferias interescolares y familiares para mostrar juegos hechos con materiales recuperados.
La importancia de evitar el desperdicio alimentario
Este año, la Semana Europea de la Prevención de Residuos se centra en la lucha contra el desperdicio alimentario. Durante el año 2011 se publicó el informe de la FAO “Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo”, en qué se informó que cada año, un tercio de los alimentos se producen para el consumo humano se pierden o se desperdician. Se estima que los impactos de las pérdidas y el desperdicio alimentario en el mundo equivale a rechazar 750.000 millones de dólares, a emitir 3.300 millones de toneladas de Co2 y a utilizar 1.400 millones de hectáreas suponiendo el 28% de la superficie agrícola mundial y a desperdiciar 250 km3 de agua (FAO, 2013).