Formació i Treball crea 440 puestos de trabajo de inserción durante el 2020

15 junio 2021 Noticias
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La Fundación Formació i Treball, promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona, que el próximo año celebrará su 30 aniversario, se mantuvo un año más como la referencia en cuanto a la creación de puestos de inserción en España, dando trabajo a 441 personas (sólo 7 personas menos que en 2019) a través de itinerarios sociolaborales para personas en riesgo de exclusión social. Aunque se produjo el cierre de empresas durante el confinamiento y los ERTE afectaron la tarea de intermediación, el 42% de las personas que finalizaron el itinerario encontró trabajo en el mercado ordinario (principalmente en los sectores de logística , limpieza y atención al cliente).

En total, la Fundación atendió más de 4.000 personas, la mayor parte mujeres (57%) y en una tercera parte, mayores de 45 años.

Por lo que se refiere a la inserción laboral en empresas externas, 796 personas consiguieron un puesto de trabajo y un 28% de los contratos laborales tuvo una duración superior a los 12 meses (sólo un 1% menos que en 2019). En el ámbito de la formación, 585 personas participaron en diversos programas, y un 27% de éstas realizó prácticas laborales a pesar de la situación derivada de la pandemia.

Uno de los retos más importantes fue el acompañamiento a los colectivos más vulnerables en la gestión de trámites administrativos como ERTE, el paro, o la renovación o solicitud de los NIE. La Fundación también acompañó a 68 personas en el proceso de regularización de su situación.

Durante el 2020 se puso el foco en mejorar las competencias profesionales de los trabajadores de inserción, y se dedicaron esfuerzos al acompañamiento a jóvenes para su regreso al sistema educativo, logrando el reconocimiento en el Registro de Entidades,

Servicios y Establecimientos Sociales ( RESES) como Centro Socioeducativo Diurno para el desarrollo del proyecto “Formación en Alternancia”, en coordinación con la Generalitat de Catalunya. Sólo otros 4 centros cuentan con este reconocimiento en Barcelona.

En cuanto a los programas de Acción Social, destacan el crecimiento de Aprop, la Bolsa de Trabajo Doméstico creada en 2000 por Cáritas Barcelona, y que desde 2017 gestiona Formació Treball. La entidad refuerza su misión como instrumento para la dignificación y la profesionalización del sector del trabajo del hogar y las tareas de cuidado, impulsando una nueva línea de actuación sobre cuidadores y cuidadoras dirigida a pacientes sin apoyo familiar, para ser atendidos en su domicilio después de un trasplante de médula ósea. Esta nueva vía, en colaboración con el Hospital Clínico de Barcelona, recibe el nombre de Recuperamos vidas, evitamos la exclusión social, y cuenta con el apoyo de CaixaBank y del laboratorio farmacéutico Kern Pharma. En cifras, este 2020 se han atendido a 102 personas y se han gestionado 73 ofertas, de las cuales un 44% han sido cubiertas con éxito, insertando a 59 personas en el mercado laboral. Son ejemplos del éxito que conlleva el trabajo en red, y cómo la alianza entre entidades supone un impacto transformador y multiplicador sobre las personas atendidas.

Este trabajo que desde hace años se ha cultivado, así como la rápida adaptación por parte de la Fundación para impartir formaciones a medida de manera independiente -y desarrollar muchas de ellas online-, han sido factores clave para contribuir a la inserción laboral , y han supuesto un salto cualitativo para la entidad en un momento en que se habían suspendido algunas actividades formativas y de inserción presenciales.

 

Los Proyectos de Economía Circular y los Programas de Entrega Social

La entidad trabaja activamente a partir de modelos de economía circular, de alto impacto social, con visión medioambiental y sostenibilidad económica. Destacan la división textil y la división alimentaria, que durante el 2020 han dado trabajo a más de 311 personas en situación de vulnerabilidad.

Los programas de entrega social de alimentos y ropa mostraron un crecimiento muy importante respecto al año anterior, por encima del 35%, con 9192 familias atendidas. La situación fue de clara emergencia social. El caso de las entregas de alimentos es el más significativo, con un 97% más de comidas elaboradas y un 40% más de entrega de productos frescos sin cocinar. Es una de las áreas que mostró mayor capacidad de adaptación, como la de la apertura de un nuevo servicio de paquetería verde en el Camp de Tarragona y el inicio de actividades de desbroce y poda en Barcelona. Muchos de estos servicios (de limpieza y desinfección, de lavandería, de recogida de ropa usada, de voluminosos, etc.) fueron declarados “servicios esenciales”.

Por lo que se refiere a la entrega de ropa, ésta quedó suspendida durante más de dos meses, y limitada después. La línea textil se canaliza a través de más de 1.190 contenedores vinculados a los proyectos de Cáritas y de Roba Amiga ubicados en más de 240 municipios de Cataluña, y se vehicula la entrega a través de Botiga Amiga, las tiendas propias de la entidad. En este sentido, a pesar de la pandemia, en el último año la entidad gestionó 16.000.000 kg de ropa y complementos (6.000.000 kg recogidos directamente y 10.000.000 kg recogidos a partir de las Cáritas de toda España); casi la misma cantidad de ropa recogida que en años anteriores. En cuanto al impacto medioambiental, esta producción responsable, dentro del marco de los ODS de la Agenda 2030, ha implicado un ahorro de emisiones de CO2 de más de 59.000 toneladas.

También se puso en marcha un nuevo dispositivo de emergencia en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona para el reparto de comidas (200 al día) y de ropa limpia, y el establecimiento de un servicio de duchas durante el estado de alarma. Asimismo, se dio una ágil respuesta a las nuevas necesidades surgidas en el colectivo del personal de inserción. Así, se produjo un aumento del 40% del trabajo en red con otras entidades del Tercer Sector, en particular en los programas de acompañamiento a las personas.

 

La Fundación durante el año de la pandemia

En cuanto a la propia estructura de la Fundación, el número de personal se ha mantenido estable: 549 personas en 2019, y 546 en 2020. De ellas, 223 son el corazón de la entidad al ser plazas dirigidas a personas con contratos de inserción laboral (por las que pasaron 441 personas), y 77 plazas son personas voluntarias; además, hay 246 personas que forman parte del equipo de estructura. Todo este equipo se reparte entre las sedes que se encuentran en la provincia de Barcelona, en Sant Adrià del Besòs (donde se encuentra la sede principal), Cornellà de Llobregat, Sant Esteve Sesrovires, y en Vilanova i la Geltrú; y en la provincia de Tarragona, en Vilaseca, Constantí y en Valls.

Con unos ingresos de 18M € -2M€ menos que en el ejercicio anterior-, la Fundación ha conseguido mantener el valor social generado por encima de los 31M € al año, consolidando el crecimiento de un 33% que se produjo en 2019. Sin embargo, se tuvo que solicitar una línea de financiación por valor de 2,5M€ para cubrir el descenso en ingresos. La entidad también necesitó tramitar un ERTE por el 30% de la plantilla, que finalizó en el mes de septiembre. Pero se prevé una recuperación de la facturación, y plena actividad de determinadas líneas, durante el 2021.

La pandemia ha cambiado la relación entre las empresas y el Tercer Sector: tanto en el ámbito de las donaciones como en el de la intermediación laboral. Se ha pasado de hacer aportaciones de lo que se podía prescindir a una firme voluntad de implicación por parte de las empresas. Esta voluntad, ha sido espectacular. Hace falta una apuesta en firme por parte de entidades, administraciones públicas, empresas y ciudadanía para contribuir a la reconstrucción social. El consumo con conciencia social será una práctica cada vez más recurrente. Hay que ponerse en la piel del otro, todos podríamos haber sido la persona que necesita ayuda. Esta cooperación entre la empresa y la Fundación ha ayudado en la búsqueda de nuevas estrategias para favorecer la inserción de los participantes, así como para aproximarlas al mercado laboral a través de formaciones profesionalizadoras.

 

El futuro: la tecnificación y la digitalitzación de los programas bajo una nueva codirección

La entidad comienza el año con una nueva codirección de la mano de Xavier Puig y Marina Arnau, ambos conocedores tanto de la propia organización como del sector, y centrará su actividad en la tecnificación y la digitalización de sus programas .

Entre ellos, destaca la adopción de la tecnología de última generación Fibersort, proyecto pionero en Cataluña para la identificación precisa de la composición de las fibras de ropa que se desarrollará en la planta de tratamiento textil de Sant Esteve Sesrovires, la más grande del sur de Europa. Esta tecnología está basada en la espectroscopia del infrarrojo cercano (NIR Spectroscopy) que permite la identificación precisa de la composición de las fibras para así aumentar el grado de valorización de la fracción reciclable, mediante la ulterior fabricación de otras nuevas.

En la división de alimentación, recibe especial atención la reapertura de D’ins, la escuela- restaurante ubicada en la sede de la Fundación. Después de un año que tan duramente ha golpeado el mundo de la restauración, la apuesta que hace Formació i Treball es la del crecimiento. Además de incrementar el volumen de actividad en la línea de colectividades, se ha aprovechado este periodo de interrupción del servicio para actualizar las instalaciones del centro. En su conjunto, actualmente D’ins cuenta con más de 800 m2 dedicados en exclusiva a la actividad gastronómica.

La Fundación también crecerá territorialmente, ampliando su ámbito de influencia al Maresme desde la nueva delegación que se abrirá en Badalona, como resultado de la alianza con la Fundación llegat Roca i Pi.

Encaramos el camino de salida de la pandemia con una situación de crisis sistémica aún más acentuada. Una crisis social y económica que precipita a los más desfavorecidos a una desigualdad crónica. Es urgente abordar estas situaciones de manera conjunta. Tanto Empresas, Administraciones Públicas, como Entidades del Tercer Sector deben actuar con interrelaciones para buscar soluciones conjuntas, de ámbito comunitario

En este contexto, las Empresas de Inserción sociolaboral se sitúan como una herramienta primordial para mejorar la situación de aquellas personas que no tienen oportunidades, que han sufrido adversidades. Hay que ponernos en su piel, ya que podríamos o podremos ser cualquiera de nosotros.

Subvencionat a la convocatòria per a l’any 2021 per a la concessió de subvencions a les empreses d’inserció per a la realització d’accions per a la millora de
l’ocupació i la inserció laboral dels col·lectius en risc o situació d’exclusió social (Resolució EMT/1977/2021, i Ordre TSF/235/2017)
Línia 1 i Línia 2:
Expedients números TSF104/21/000005 – TSF104/21/000001 – TSF104/21/000002
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