La cooperativa Roba Amiga ha recogido 11.357.263 kilos de ropa en Cataluña a través de los 2.296 contenedores naranjas y puntos de recogida Roba Amiga repartidos los 445 municipios y empresas colaboradoras.
La gestión de este residuo durante 2020 evitó la emisión de un total de 41.878 toneladas de CO2 a la atmósfera, pero el valor del proyecto textil de Roba Amiga va más allá: el gesto de depositar la ropa en los contenedores naranjas ha permitido generar un total de 284 puestos de trabajo, 184 de los cuales provienen de itinerarios de inserción destinados a personas en situación de vulnerabilidad social. En un momento en que la situación económica y sociosanitaria provocada por la pandemia ha agravado las circunstancias de los colectivos con más riesgo, las entidades que conforman la cooperativa han seguido apoyando a las trabajadoras y trabajadores en los itinerarios de inserción. Un hecho que remarca la importancia de las entidades sociales como herramienta clave para hacer frente a esta nueva situación social y ambiental.
Mantener la inserción laboral en tiempos de pandemia
Desde el inicio de la pandemia las entidades han ido más allá de sus actividades principales y han apostado por apoyar las necesidades básicas que demandaban los colectivos más vulnerables como la alimentación o el apoyo personal a nivel emocional. En un momento de reconstrucción social y de lucha para mantener los puestos de trabajo, las entidades han hecho lo posible para soportar la situación a pesar de que también se han visto afectadas por la grave coyuntura económica. Un buen ejemplo es el número de puestos de trabajo de inserción, que ha aumentado un 16% pasando de 158 en 2019 a 184 en 2020, en una firme apuesta por seguir ofreciendo oportunidades a personas en riesgo de exclusión social, a pesar de encontrarse en un contexto adverso.
La Cooperativa Roba Amiga, formada por siete empresas de inserción ADAD-L’Encant, Andròmines, Engrunes, Formació i Treball, Recibaix, Solidança Treball i Troballes; es la encargada de la administración de los contenedores y la recogida de ropa usada. Tras la recogida, la ropa se lleva a las plantas de tratamiento textiles donde pasa por un proceso de selección y clasificación en función del estado y la tipología de las piezas, para su posterior reutilización y reciclaje.
El valor diferencial del proyecto es que en cada una de estas fases trabajan personas que se encuentran en riesgo de exclusión social; personas que dentro de su itinerario sociolaboral tienen la oportunidad de acceder a un trabajo. Los contratos de inserción son contratos estables (mínimo de 6 meses), regulados a través de la Ley de Empresas de Inserción, que permiten a la persona recuperar o adquirir hábitos laborales y especializarse en un oficio para acceder a un sitio de trabajo en el mercado ordinario. Una vez el trabajador/a da el salto a la empresa ordinaria, su lugar de trabajo es ocupado por otra persona en situación de vulnerabilidad que inicia un nuevo itinerario de inserción. Además de ser una herramienta-puente hacia el mundo laboral, los contratos de inserción también aportan estabilidad económica y emocional.
En cuanto al tratamiento textil, aproximadamente el 50% del material recogido se prepara para su reutilización. Un 45% se prepara para su reciclaje a nuevas fibras. Y el 5% restante se utiliza en proyectos de cogeneración eléctrica y calorífica. Este proyecto sigue un modelo de economía circular y sostenible en el tiempo que genera un doble impacto:
La ropa recogida que se puede reutilizar se gestiona para su posterior distribución. Esta se puede destinar a personas provenientes de los Servicios Sociales, así como para la comercialización en las tiendas de segunda mano promovidas por las entidades de Roba Amiga, donde se ofrece a precios asequibles para fomentar la reutilización y el consumo responsable.
Por lo tanto, estos resultados nos animan un año más a seguir trabajando por un modelo de economía circular y social en el que la gestión del residuo textil supone una gran oportunidad de creación de puestos en trabajo para la inserción laboral.