En Cataluña, el paro actual se sitúa sobre el 7%, una cifra en mejora si observamos datos de los últimos 5 años. Aun así, cuando no nos quedamos en una lectura generalista y analizamos con más detalle encontramos que el paro en el colectivo joven es del 21%, al colectivo de más de 45 años es del 57%, en mujeres sin estudios es del 22%, en el estado el paro de personas migradas es del 28%… Si continuamos analizando con más detalle las herramientas estadísticas autonómicas y estatales nos evidencian la desigualdad persistente en el mercado laboral, bajo este marco nuestra Fundación toma medidas y hace partícipes a todas las partes implicadas directamente, poniendo un especial énfasis en la responsabilidad de las empresas.
Por nosotros el papel de estas es fundamental; su Responsabilidad Social Corporativa (RSC) no tiene que ser un concepto abstracto ni un ejercicio de marketing, sino una herramienta real de transformación social. Las empresas tienen el poder y la responsabilidad de favorecer una sociedad más justa, promoviendo la igualdad de oportunidades y la inclusión laboral de colectivos vulnerables.
Una de las misiones de nuestra fundación es acercar el mercado de trabajo a las personas que atendemos, contribuyendo así a su inclusión social. La máxima expresión de este compromiso es la inserción laboral y, para hacerla efectiva es esencial la colaboración estrecha con las empresas. Cuando estas asumen la RSC de manera auténtica contribuyen a reducir la desigualdad, a la vez que se benefician de un acceso directo a personas preparadas, con objetivos laborales definidos y con un bagaje competencial trabajado, rico y diverso.
Hablamos, pues, de una relación circular en la cual las empresas se convierten en agentes activos dentro del ecosistema de proyectos puestos en marcha por la Fundación. La RSC representa una opción ética y, además, es una herramienta que mejora la competitividad, la atracción de talento y la reputación corporativa. La sociedad exige a las empresas un mayor compromiso con valores reales e inclusivos, y aquellas que integren la RSC como parte fundamental de su modelo de negocio acontecen referentes en su sector.
Nuestro reto presente y futuro es acompañar las empresas en el desarrollo de una RSC real, comprometida y holística. Desde nuestra área de Intermediación Laboral, trabajamos para implicar activamente las empresas en cada fase de los itinerarios de las personas que atendemos. Solo así conseguiremos que la relación entre persona, empresa y entidad sea circular, justa y responsable. Solo así la precarización laboral se desdibujará. Y quizás, solo así, llegará el día en que podremos hablar de un mercado laboral equitativo, donde las oportunidades no entiendan de género, origen, o edad sino de talento y capacidad.