Hace años que desde Formació i Treball apostamos de manera firme por el aprovechamiento alimentario en D’ins, nuestra línea de gastronomía inclusiva, una decisión ética y un compromiso con la sostenibilidad, la justicia social y la eficiencia en la gestión de los recursos. El aprovechamiento alimentario es un gran reto global. Cada año el 30% de los alimentos producidos a nivel mundial acaban en el vertedero, según la FAO. Los datos más recientes para España (PNUMA) revelan que 2.895.272 de toneladas de alimentos acabaron en la basura en 2022, lo cual representa unos 61 kg. por persona. En un contexto en que el desperdicio de alimentos consigue cifras alarmantes creemos que es nuestra responsabilidad actuar y transformar este problema en una oportunidad para generar un impacto positivo.
Dentro de este compromiso presentamos nuestra participación en el proyecto maná, un proyecto de innovación financiado por la Unión Europea para hacer frente al derroche alimentario, alineados y con el apoyo de la nueva Ley estatal de Prevención de las Pérdidas y el Derroche Alimentario. A través de maná, nuestro modelo de gestión será consolidado y estandarizado y posteriormente transferido en dos nuevos territorios a través de Lapiko Catering (Bilbao) y la Fundación El Sembrador (Albacete), empresas de inserción promovidas por Cáritas.
Este proyecto de concienciación y de puesta en acción llega alineado con la nueva Ley de Prevención de las Pérdidas y el Derroche Alimentario, aprobada en el Pleno del Congreso de los Diputados en marzo. A nivel europeo, la Directiva Marco de la UE sobre los Residuos obliga los Estados miembros a reducir la cantidad de alimentos perdidos durante la producción y la distribución; reducir el desperdicio de alimentos en los hogares; alentar la donación de alimentos, y supervisar y evaluar la aplicación de las medidas de la UE en materia de prevención del desperdicio de alimentos.
D’ins un modelo de éxito
El año pasado D’ins, consiguió recuperar 316.000 kg. de alimentos en la totalidad de acciones que desarrollan en el marco de este ámbito de trabajo. Se encarga de gestionar donaciones de alimentos por parte de diferentes empresas del territorio para poder destinarlos para su aprovechamiento en la cadena de 7 restaurantes, en el servicio de colectividades y caterings.
A lo largo de los años, D’ins ha ampliado tanto su oferta gastronómica y su red de centros, como el número de personas trabajadoras, consolidándose como un referente en gastronomía inclusiva y sostenible. El proyecto ha puesto un énfasis especial en la cocina de aprovechamiento, elaborando platos caseros con productos de proximidad y trabajando activamente contra el desperdicio alimentario con la utilización de productos de donación. En la actualidad, la división de D’ins cuenta con 7 restaurantes, 1 tienda de comida preparada (también punto de entrega social de alimentos), 1 servicio de de comidas para empresas y la gestión de 3 comedores sociales y 2 servicios sociales de entrega de comer a domicilio, así como un equipo formado por 115 personas, la mayoría de ellas procedentes de colectivos vulnerables.