Plan piloto de sensorización de contenedores de ropa para optimizar la gestión de residuo textil

La Fundació Formació i Treball, con el apoyo de la Agencia de Residuos de Cataluña y Moda re-, desarrolla un proyecto de optimización de la recogida de residuo textil a través de nuevas tecnologías. El objetivo principal de la propuesta es minimizar el impacto medioambiental que genera la flota de vehículos de la actividad, concretamente la emisión de CO₂ y la contaminación acústica en cascos urbanos.

Para lograr este objetivo se han instalado sensores volumétricos en parte de la red de contenedores de la Fundación a fin de poder tener información en tiempo real sobre el volumen de ropa que hay en el interior y de este modo definir las rutas de recogida de manera más eficiente. La información que emiten los sensores se recoge en una aplicación que permite recalcular y ajustar las rutas a las necesidades reales evitando enviar vehículos a contenedores que todavía tienen espacio libre y garantizando que los contenedores llenos no presentan desbordamiento de bolsas de ropa. Esta iniciativa, pionera liderada por FITEI (Fundació Formació i Treball Empresa d’Inserció), ha presentado ya algunos indicadores destacables como la disminución del 30% en desbordamientos y reclamaciones el 2021 vs. 2020, priorizando el vaciado de los contenedores llenos por encima del 50%, y un aumento de un 15% de kilogramos recogidos por kilómetro el 1r trimestre 2021 vs. 3r trimestre de 2020. Este 2021 se han implementado acciones que tienen que permitir planificar la expansión de la red de sensorización de los contenedores ubicados en decenas de municipios de Cataluña.

¿Qué problemática se quiere minimizar?

Los desplazamientos de la flota de vehículos de recogida de residuo textil son los principales generadores de gases contaminantes de la actividad y de la contaminación acústica que, conjuntamente, impactan directamente en la salud de la ciudadanía. FITEI  ha renovado parte de la flota introduciendo vehículos que no emiten gases de efecto invernadero y retirando aquellos que ya no son eficientes. Esta renovación, sin embargo, tiene que ir acompañada de una reducción significativa del número de desplazamientos totales que se llevan a cabo en el territorio.

El impacto medioambiental generado por el sector logístico y, en concreto, por la recogida de residuos en zonas urbanas, se contempla en diferentes planes medioambientales de la Generalitat de Cataluña y del Ayuntamiento de Barcelona. Ambas instituciones definen actuaciones para alinearse con la Agenda 2030 y avanzar hacia una economía más verde y sostenible. El plan de optimización de rutas de recogida a través de la implementación de nueva tecnología avanza en la misma dirección. En los meses próximos FITEI seguirá mejorando y perfeccionando el sistema de sensorización en vistas a implementarla en más municipios de la red de contenedores.

¿El impacto social de la iniciativa?

La mejora de la actividad de recogida de ropa lleva también la consolidación de puestos de trabajo dirigidos a personas en situación de vulnerabilidad que necesitan incorporar experiencia laboral en su perfil y adquirir nuevos conocimientos para hacer el salto al mercado de trabajo ordinario. Una de las acciones que contempla el proyecto de sensorización es formar a las personas trabajadoras en el uso sistemático de herramientas tecnológicas, ya esenciales en el sector logístico.