Vulnerables cuidando de vulnerables

25 enero 2022 Noticias
Xavier Cervera

*Fotografía de Xavier Cervera

“Recuperamos vidas, evitamos la exclusión social” es un proyecto innovador que nace de la colaboración de un hospital público, el Hospital Clínic, con una entidad del tercer sector, la Fundació Formació i Treball y Càritas Diocesana de Barcelona con el objetivo de poner en valor el papel de las cuidadoras y cuidadores encargadas de atender a domicilio a personas en la fase precoz de un trasplante de médula ósea (TMO). Formació i Treball se encarga de seleccionar los cuidadores y cuidadoras para su bolsa de trabajo denominada APROP, conformada por personas en situación de riesgo de exclusión social, y el equipo de profesionales de la Unidad de Atención Domiciliaria (UAD) del Servicio de Hematología del Hospital Clínic de formarlos para hacer efectiva su trabajo al domicilio de los pacientes.

La cura en el desarrollo de su actividad con los pacientes queda patente con el hecho que no se ha producido ningún contagio por SARS-CoV-2 ó COVID-19 desde el inicio del proyecto en julio de 2020, a pesar de producirse constantes oleadas y rebrotes del virus en los diferentes municipios. Teniendo en cuenta que un 81% de las cuidadoras viven en pisos compartidos con su familia u otras personas, pone de manifiesto la responsabilidad y eficiencia de las personas que conforman el servicio.

*Número de residentes en las viviendas de las personas cuidadoras

 

Daniel forma parte de este grupo de cuidadores en el proyecto del Clínic. Auxiliar de enfermería de profesión, está vinculado a la Fundació Formació i Treball desde hace unos 3 años, donde ha realizado diferentes formaciones y ha recibido orientación laboral para poderse incorporar al mercado laboral ordinario. Valora muy positivamente formar parte de esta bolsa. “Es muy gratificante, te hace sentir súper bien y es enriquecedor ver que puedes ayudar de verdad a gente que pasa por un momento difícil. Cuando acabas tenso una sensación muy buena y te lo agradecen”, destaca Daniel.

Olga llegó hace siete años desde Honduras. Siempre había querido dedicarse al ámbito sanitario y cuando llegó a Barcelona trabajó cuidando de gente mayor a domicilios, centros de día y residencias. Gracias a la Fundació Formació i Treball ha podido obtener el certificado profesional de auxiliar de enfermería y forma parte de la bolsa de cuidadoras del proyecto de Clínic. “Me parece un buen proyecto. Yo he atendido cuatro pacientes y es una experiencia muy bonita. Creas un vínculo muy fuerte con ellos, he hecho de cada paciente un amigo”, explica.

“Recuperamos vidas, evitamos la exclusión social” es un proyecto que va mucho más allá de la vertiente sanitaria, que nos explica historias humanas de personas que forman un vínculo. Daniel destaca la sensación de complicidad que se genera entre cuidador y paciente. “Las primeras horas hay una sensación de desconfianza, pero cuando nos conocen todo cambia. Nos esperan y formas parte de ellos”, comenta el cuidador. Por su parte, Olga destaca que los pacientes hablan mucho con ella y que escucharlos y comprenderlos es tan importante como las curas diarias que tienen que realizar. “Haces un vínculo tan grande con ellos que sientes una cosa en el corazón cuando se los dan el alta. Después me han llamado y me han explicado cómo se los va”, destaca Olga. Daniel continúa en contacto con un paciente que atendió la pasada primavera: “nos intercambiamos los teléfonos y me llamó hace unas semanas para quedar. Durante el encuentro no paró de darme las gracias.”

Durante el periodo 2020-21, de las 15 persones participantes en el proyecto, 11 de ellas han conseguido una oportunidad laboral en el sector de los cuidados. Por lo tanto, su participación ha permitido que el 73% de las cuidadoras y cuidadores, se haya insertado en el mercado laboral desprendido del paso por este proyecto. Olga destaca la importancia de la vocación en esta profesión, a menudo poco reconocida. Explica que en un futuro le gustaría ser auxiliar de enfermería y trabajar en un hospital: “esta experiencia me servirá para abrirme más puertas y ampliar campo en mi profesión. Poner que he trabajado con el Hospital Clínic a mi currículum me ayuda y me posiciona mejor”, comenta.

Cuidados de excelencia en tiempo de pandemia

Las personas que reciben un TMO presentan en la fase precoz del proceso una bajada muy marcada y transitoria de su sistema inmunitario, hecho que los hace especialmente vulnerables, y más en una situación de pandemia como el actual. A pesar de esto, el Hospital Clínic tiene una gran experiencia en el manejo domiciliario de esta etapa del trasplante, puesto que desde el año 2000 ha atendido a domicilio además de 500 pacientes receptores de un TMO con unos excelentes resultados en términos de salud. Un punto relevante en este contexto es que el TMO domiciliario nos obliga a disponer de cuidadoras y cuidadores, habitualmente familiares, que hagan un “acompañamiento efectivo” del paciente una media de dos semanas consecutivas. Por lo tanto, hasta la puesta en marcha del proyecto “Recuperamos vidas, evitamos la exclusión social”, los pacientes que no disponían de cuidadores las 24h del día eran ingresados en el hospital por el TMO.

La responsabilidad de los y las cuidadoras ha sido posible en situaciones que a veces no son fáciles y que requieren un alto nivel de atención y alerta a las tareas diarias que se realizan con los pacientes. Daniel y Olga explican que en su casa están muy sensibilizados con las medidas de prevención y que están todos vacunados. Más de un 76% de los cuidadores y las cuidadoras que viven en pisos compartidos lo hacen en burbujas de convivencia de 3 a 5 personas. Como rutinas habituales destacan la higiene y cambio de ropa y calzado diario, cambio a menudo de guantes, mascarillas y sábanas tanto en el domicilio del paciente como en el de las cuidadoras. El uso continuo de gel hidroalcohólico y jabón de manos, y mantener las distancias sociales con los familiares para proteger los pacientes.

Todos podemos ser vulnerables. Con este proyecto los protagonistas viven una situación de cambio de su vulnerabilidad. Personas en riesgo de exclusión social que atienden personas que sufren una enfermedad que los hace especialmente vulnerables. Todas podemos vivir situaciones de vulnerabilidad a lo largo de nuestra vida y todas merecemos la misma dignidad sea quién sea nuestra condición social, género, edad, etnia u origen.

   



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