El Raconet Artesà: ¿Quién dijo que no se podía?

09 agosto 2017 Noticias
raconet artesà

La Miryam y la Marta son madre e hija y ahora también son socias de una cooperativa. Propietarias y trabajadoras de El Raconet Artesà, han apostado por su idea y lo han hecho uniendo fuerzas y poniendo sobre la mesa los ingredientes imprescindibles para emprender: voluntad, perseverancia y mucha ilusión. 

¿Por qué decidisteis emprender Miryam?

Yo fui desde el primer momento la promotora de la idea, llevaba 5 años sin trabajar y decidí tomar la iniciativa. Para mi emprender ha sido la oportunidad de incorporarme al mercado laboral. Ya tenía experiencia en el sector de la pastelería y me animé a buscar compañeros de viaje por Internet, puse un anuncio para crear la cooperativa y tuve muy buena respuesta. Sin embargo, con el desarrollo del proyecto aprendí que no es tan fácil encontrar compañeros de viaje cuando quieres abrir un negocio, a la gente le asusta emprender. Finalmente afrontamos el inicio del proyecto mi hija y yo y seguimos buscando ese tercer compañero de viaje.

¿Cómo ha sido el proceso desde que comenzó la idea hasta que tenéis ya el negocio?

Ha sido un proceso de más de 6 meses en los que nos ha pasado prácticamente de todo, no es sencillo montar un negocio y menos una cooperativa pero la idea principal se ha mantenido firme, queríamos una pastelería en la pudiésemos fabricar y vender nuestros productos. Nosotras sabemos hacer repostería pero no sabíamos cómo crear un negocio, cómo redactar unos estatutos para poner en marcha una cooperativa… Para todo esto hemos necesitado ayuda y la verdad es que la hemos conseguido desde el inicio. Por una parte con el Punto de Autocupación Incorpora de la Fundació Formació i Treball, que nos han acompañado desde el primer día en la definición del proyecto, en el plan de negocio, la viabilidad económica, la búsqueda de financiación, licencias… y que seguirán con nosotros un año más, lo que da seguridad.  Y por otra parte con el Ateneu Cooperatiu Coopcamp, quienes nos han orientado en la formalización de la cooperativa.

¿Por qué una cooperativa?

Porque no solo quería poder trabajar yo, sino que quería que otros en mi misma situación pudiesen sumarse al proyecto y pudiesen ganarse la vida a través de la autocupación. Creemos en la cooperativa como modelo de economía social.

¿Animarías a otros  a emprender?

Por supuesto, da miedo por el desconocimiento, pero nosotras hemos encontrado la información y el asesoramiento que necesitábamos para arrancar y hemos comprobado que se puede.  Estoy convencida de que quien emprende, quien lucha, sale adelante. Ahora nos tocará hacer lo que mejor sabemos, que es hacer repostería.

¿Cómo os sentís ahora mismo?

Emocionadas, ilusionadas y orgullosas de haber llegado hasta aquí y de comenzar el camino que hemos creado. Y aprovechamos a que quien quiera venga a conocernos, estamos en Torredembarra, en la calle Tarragona número 11.

 



VER TODAS LAS NOVEDADES