Formació i Treball participa en el desarrollo del informe de ESADE “El Tercer Sector ante la crisis del Covid-19”

26 enero 2021 Noticias

Desde la Fundació hemos participado aportando nuestra experiencia en la crisis sanitaria en la realización de un informe que pone de manifiesto reflexiones y experiencias del Tercer Sector ante la crisis del Covid-19, en el marco del Programa ESADE PwC de Liderazgo Social.

En un contexto de crisis extraordinaria, con un impacto en primer grado en la salud y en segundo grado en el marco laboral y económico y como consecuencia de todo ello, en el  sector social. Las entidades sociales tuvieron en algunos casos que paralizar o bien redirigir sus acciones y su misión hacia una alarma social acuciante y prioritaria. 

La respuesta rápida, coordinada y colaborativa de las entidades sociales puso de manifiesto la capacidad de adaptación, la rapidez en la actuación y en el diseño de planes consistentes que posee el sector. Una labor que se convirtió en los primeros momentos de la crisis en prioritaria y con una claro tinte asistencialista y que derivó en un profundo análisis de forma y contenido.

A medida que la emergencia sanitaria se ha ido extendiendo en el tiempo, el tercer sector  ha  iniciado un ejercicio de reflexión constante para poder redirigir sus proyectos adn y adaptarlos y hacerlos compatibles y sostenibles en una nueva realidad con unas nuevas demandas añadidas.

Según el informe – Tercer Sector ante la crisis del Covid-19 del Programa ESADE PwC de Liderazgo Social:

  • Todas las organizaciones del Tercer Sector se han visto afectadas, algunas en la punta de lanza de la respuesta sanitaria y social, otras ven modificadas sus operaciones regulares.
  • Todas con ajustes por las consecuencias económicas y sociales de la crisis, habrá un impacto en sus ingresos. 
  • La realidad puede requerir reinventarse o incorporar cambios disruptivos. 
  • El sector deberá avanzar (y ya ha empezado a hacerlo) en su adecuación de una sociedad más digital e innovadora. 
  • La solidaridad es uno de los grandes activos, aprovechar para transformar las estructuras de protección social. Momento para la incidencia pública: defender y asegurar derechos básicos, que no se dejen de lado determinados colectivos.

Dentro de la reflexión, algunas de las principales amenazas que envuelven el contexto actual de las entidades sociales está el escenario de aumento de la vulnerabilidad de los colectivos con los que trabaja el sector, el riesgo de abandonar los objetivos misionales a largo plazo para centrarse en la respuesta inmediata a la necesidad o el reajuste de la actividad internacional incrementando las acciones en el propio país.

La suma de sinergias entre entidades y sobre todo la digitalización del sector aplicada a entornos de trabajo pero también como herramienta inclusiva de colectivos vulnerables son dos de los grandes retos que se han acelerado de manera radical.

Según el informe la crisis sanitaria también ofrece una oportunidad para reposicionar el sector:

  • Aprovechar la ola de empatía, de humanidad, de comprensión de ciertas realidades que hasta ahora habían sido difíciles de comunicar, para crear narrativas en términos radicalmente diferentes en este nuevo mundo.
  • Han surgido múltiples redes espontáneas de colaboración de la sociedad civil, ¿estamos como sector acompañando este movimiento solidario que ha surgido? Debemos poder alinearnos en esta transformación social, multiplicar y escalar el impacto que están teniendo, no quedar al margen.
  • El sector puede jugar un rol muy importante en términos de rigor, serenidad, y de generar confianza, especialmente en este contexto de incertidumbre. Podemos salir reforzados si se nos considera con este rol de expertos, nos posicionamos como un sector que transmite esa seguridad necesaria. Durante la crisis se han abierto puertas para consultas sobre nuestra expertise sobre la realidad social, debemos apostar para reforzar esta vía, con administraciones públicas y otros, y ser referentes también para la sociedad.
  • Para tener un papel proactivo es necesarios disponer de datos, estudios, generar transparencia y desarrollar una buena comunicación a la sociedad. Es importante empoderarnos como conocedores “de terreno” y del día a día y poder visualizarlo.
  • La situación de vulnerabilidad generalizada nos ha hecho más visibles y próximos para gran parte de la sociedad.
  • Proceso de reflexión estratégica y volver a la esencia: ¿cuál es nuestra misión? Replantear qué somos como organización y cuáles son las cosas con las que aportamos valor, nuestra especificidad. Reajustar y reenfocar a nuestra verdadera utilidad forzados por el panorama de financiación.
  • Mayor importancia de la incidencia, tanto sobre lo público (como cubrir de forma eficiente las necesidades y trabajar conjuntamente en esto) como sobre y con otros actores de la sociedad civil.
  • Tenemos que poder hacernos visibles en la sociedad como actores relevantes en “lo público” (servicios sociales, educación, etc., ), reforzar una visión global transversal, no puede adueñarse de ello la administración pública y ser nosotros relegados a la beneficencia.
  • Solo se puede progresar si tanto el estado como la sociedad civil somos fuertes y avanzamos en paralelo.


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