Roba Amiga revaloriza 66.000 kg de materiales impropios durante 2020 con el apoyo de la ARC

31 diciembre 2020 Noticias

La empresa de inserción Roba Amiga, del Grupo Formació i Treball, inició el 2019 el proyecto Todo lo que no es ropa, también se aprovecha!, con una primera subvención de la Agencia de Residuos de Cataluña, en la convocatoria de economía circular 2018. Durante estos dos años se han revalorizado 66000Kg de material impropio. La iniciativa ha consistido en desarrollar un sistema de selección y valorización de este tipo de artículos, depositados en los 1.050 contenedores ubicados en más de 240 municipios catalanes, susceptibles de ser tratados mayoritariamente como residuo. A la vertiente medioambiental del proyecto, y en línea con el modelo de economía circular del Grupo, se suma la socioeconómica, con la contratación de personas en riesgo de exclusión social para el desarrollo de la actividad.

El proyecto se ha llevado a cabo en la planta de reciclaje de Roba Amiga, situada en Sant Esteve Sesrovires, la más grande de Europa en número de personas trabajadoras. En el proceso de selección y clasificación de la ropa usada, hay un dato que representa lo que se denomina la fracción resto, es decir, el porcentaje de material que no se puede revalorizar. En 2017, dos años antes del inicio del proyecto, este material impropio, consistente en juguetes, mochilas, disfraces y otros, representaba cerca de 92.000 kg de potenciales residuos al año. El 2020, ya probado el sistema, se han recuperado 66.000 kg de impropios de los 72.000 kg seleccionados. Entre ellos, 16000 kg de juguetes, 12000 kg de peluches, 5000 kg de maletas, 4000 kg de alfombras, 1000 kg de bisutería i 114,5 Kg de gafas. Así, la actividad ha permitido recuperar objetos que por su buen estado de conservación y por sus características tienen potencial para ser reutilizados. 

Este sistema de recuperación y revalorización ha alcanzado los principales objetivos que se marcó en un inicio: reducir la fracción resto en que potencialmente se pueden convertir los artículos impropios, preparar y canalizar para su reutilización aquellos artículos que están en buen estado, contribuir a la generación de oportunidades laborales para personas en riesgo de exclusión y promover una cultura de la reutilización y la solidaridad entre la ciudadanía, favoreciendo la donación de ropa y otros artículos.



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